LOS HERMANOS HERNÁIZ LANZAN LA PRIMERA AÑADA DE ‘GUARDACUMBRES’, SU VINO MÁS ICÓNICO HASTA EL MOMENTO

Guardacumbres es un vino exclusivo enraizado en la personalidad y excepcionalidad de un viñedo sorprendente: cepas de hasta 100 años conviven intercaladas con la flora autóctona, en un paraje deauténtica belleza entre montañas.
Tras casi tres décadas de trayectoria vitivinícola buscando nuevas formas de expresar sus viñedos y su saber hacer, los Hermanos Hernáiz presentan ahora el proyecto más ambicioso y especial de la bodega hasta la fecha: Guardacumbres, destinado a convertirse en su vino más icónico.

Pero Guardacumbres no es solo un vino de alta gama, es un proyecto de recuperación de patrimonio vitivinícola de Rioja Alta que se ha ido gestando a lo largo de casi una década.
Un Un viñedo viejo, salvaje y espectacular, que estaba a punto de desaparecerhasta que los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz, junto a su amigo y amante del vino Raúl Grijalba, decidieron rescatarlo, recuperando un viñedo emblemático yponiéndolo en valor haciendo con él un gran vino.
Tras años de trabajo buscandoel mejor sistema de elaboración, Guardacumbres ve por fin la luz como una joyade concepción artesanal, enraizada en la personalidad y excepcionalidad deesta pequeña parcela que se ha mantenido fuera de la agricultura moderna.
Un viñedo salvaje en un enclave excepcional ‘Guardacumbres’ nace de un viñedo tan único como sorprendente, en un parajede auténtica belleza entre montañas.
En el Valle del Oja – Tirón, abrigado por la Sierra de Cantabria al norte y la Sierra de la Demanda al sur y a una altitud de 600 metros, sus cepas crecen libremente entre árboles frutales: higueras,membrillos, olivos, almendros y avellanos; y se intercalan aleatoriamentetambién las distintas variedades de uvas: Tempranillo, Garnacha, Graciano,Calagraño y Viura, como era habitual encontrar antiguamente en los viñedos de la región.
El terroir es rico en arcillas calizas y muy poco profundo, con la roca madreasomando en superficie. Restos de rocas se acumulan a lo largo de la fincaformando cantarrales, que sirven de refugio natural para la fauna autóctona deeste viñedo. Una parcela que, además, se gestiona enteramente con prácticas deviticultura sostenible y regenerativa.

Guardacumbres, un proyecto de recuperación delpatrimonio vitivinícola de Rioja Alta
Tras casi tres décadas de trayectoria vitivinícola buscando nuevas formas de expresar sus viñedos y su saber hacer, los Hermanos Hernáiz presentan ahora el proyecto más ambicioso y especial de la bodega hasta la fecha: Guardacumbres, destinado a convertirse en su vino más icónico.
Baños de Rioja (La Rioja).
Pero Guardacumbres no es solo un vino de alta gama, es un proyecto de recuperación de patrimonio vitivinícola de Rioja Alta que se ha ido gestando a lo largo de casi una década.
Un viñedo viejo, salvaje y espectacular, que estaba a punto de desaparecerhasta que los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz, junto a su amigo y amante delvino Raúl Grijalba, decidieron rescatarlo, recuperando un viñedo emblemático yponiéndolo en valor haciendo con él un gran vino.

Tras años de trabajo buscandoel mejor sistema de elaboración, Guardacumbres ve por fin la luz como una joyade concepción artesanal, enraizada en la personalidad y excepcionalidad deesta pequeña parcela que se ha mantenido fuera de la agricultura moderna.
Un viñedo salvaje en un enclave excepcional‘Guardacumbres’ nace de un viñedo tan único como sorprendente, en un parajede auténtica belleza entre montañas.
En el Valle del Oja – Tirón, abrigado por la Sierra de Cantabria al norte y la Sierra de la Demanda al sur y a una altitud de 600metros, sus cepas crecen libremente entre árboles frutales: higueras,membrillos, olivos, almendros y avellanos; y se intercalan aleatoriamentetambién las distintas variedades de uvas: Tempranillo, Garnacha, Graciano,Calagraño y Viura, como era habitual encontrar antiguamente en los viñedos de laregión.

El terroir es rico en arcillas calizas y muy poco profundo, con la roca madreasomando en superficie. Restos de rocas se acumulan a lo largo de la fincaformando cantarrales, que sirven de refugio natural para la fauna autóctona deeste viñedo. Una parcela que, además, se gestiona enteramente con prácticas deviticultura sostenible y regenerativa.
Guardacumbres, un proyecto de recuperación delpatrimonio vitivinícola de Rioja Alta
El vino: máxima expresión del viñedo Guardacumbres tinto y Guardacumbres blanco son vinos que muestran la máxima expresión del carácter e identidad del viñedo y del terruño.
Si hablamos de Guardacumbres 2022 el resultado es un tinto goloso en boca y muy apetecible, gracias a su tanino dulce y suave.
Destaca por su finura, es terso, ligero y aromático, de máxima expresión frutal y para disfrutar de inmediato, ya que no necesita tiempo ni vejez para mostrar su máximo esplendor.
Su aroma, debido a la mezcolanza de variedades, es acaramelado con toques de frutas rojas silvestres. Guardacumbres blanco 2023 es elegante y profundo, un vino que ejemplifica a la perfección el potencial de un viñedo viejo en una zona fresca.

Un blanco fresco y complejo, con notas de cáscaras de cítricos, como el limón y el pomelo, sobre un fondo balsámico y con recuerdos a vainilla y panadería, fruto de la crianza sobe lías.
El retrogusto se presenta largo y con recuerdos anisados, de hinojo y miel. Tendrá una producción muy limitada: 850 botellas de Guardacumbres tinto y 700 de blanco.
Report Guardacumbres tinto ha sido elegido “Red WineDiscovery of the Year” por Tim Atkin en su informe 2024
Con una producción muy limitada que no llega al millar en su primera añada (850 tinto y 700 blanco), Guardacumbres ve la luz ya con varios reconocimientos bajo el brazo. Como el “Red Wine Discovery of the Year” , éxito cosechado en 2024 cuando fue elegido por el reconocido Master of Wine
.
El vino: máxima expresión del viñedo Guardacumbres tinto y Guardacumbres blanco son vinos que muestran la máxima expresión del carácter e identidad del viñedo y del terruño.
Si hablamos de Guardacumbres 2022 el resultado es un tinto goloso en boca y muy apetecible, gracias a su tanino dulce y suave.

Destaca por su finura, es terso, ligero y aromático, de máxima expresión frutal y para disfrutar de inmediato, ya que no necesita tiempo ni vejez para mostrar su máximo esplendor.
Su aroma, debido a la mezcolanza de variedades, es acaramelado con toques de frutas rojas silvestres.
Guardacumbres blanco 2023 es elegante y profundo, un vino que ejemplifica a la perfección el potencial de un viñedo viejo en una zona fresca.
Un blanco fresco y complejo, con notas de cáscaras de cítricos, como el limón y el pomelo, sobre un fondo balsámico y con recuerdos a vainilla y panadería, fruto de la crianza sobe lías.
El retrogusto se presenta largo y con recuerdos anisados, de hinojo y miel.
Tendrá una producción muy limitada: 850 botellas de Guardacumbres tinto y 700 de blanco.