Los Príncipes de Asturias han inaugurado en San Sebastián la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España y Europa.
El proyecto supone la culminación de una realidad: somos un referente mundial en el mundo de la cocina y debemos seguir siéndolo. De hecho, la idea es formar a nuevos genios de los fogones, un sector de suma importancia para la economía española.
Cada año, seis millones de turistas visitan España atraídos por nuestra gastronomía, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El Gobierno considera que el Basque Culinary Center es un proyecto estratégico para continuar por esta línea y por eso ha aportado siete de los 17 millones que ha costado la idea.
Las materias que se impartirán durante los cuatro años que forman este grado superior van desde Historia y Sociología de la Alimentación a Usos del Pan, pasando por Fisico-Química Alimentaria. También hay espacio para Sumillería o Legislación Alimentaria o para otras asignaturas más genéricas como Informática, Biología o Gastronomía tanto vasca como española.
Estudiar en este centro costará 8.000 euros al año. Los 56 alumnos que comenzarán este año (23 vascos, 27 de otras CCAA y 6 extranjeros) han sido elegidos de entre 320 aspirantes y ya hay 400 personas en lista de espera para el curso que viene. Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Martín Berasategui o Karlos Arguiñano son algunos de los nombres ligados a esta universidad, cuyos profesores suman 22 estrellas Michelín.
En ninguna parte se concentra tanta calidad
El Príncipe de Asturias aseguró ayer que en ninguna parte del mundo se concentra tanta calidad y excelencia, ni tantas estrellas como alrededor del Basque Culinary Center. Don Felipe dijo que este centro se define por la investigación o la innovación, palabras que señalan uno de los caminos que debemos seguir para salir de la crisis.