Esta es la primera vez que los Ayuntamientos se enfrentan a la concesión de las ampliaciones de horario. El cambio de la normativa que entró en vigor el pasado enero dejaba fuera de este sistema a la Consejería de Presidencia y Justicia.
La Plataforma Empresarial de Asociaciones por el Turismo calificó de “gravísimo problema y de enorme perjuicio económico” para los miles de bares, restaurantes, salones de banquetes, teatros, bares de copas, salas de fiesta y salas de conciertos. Estos tendrán que cerrar en la mayoría de los casos a las dos y media de la madrugada, por lo que no les resultará rentable organizar fiestas. “Si se celebran las campanadas a medianoche, nadie organiza una fiesta con cotillón si tiene que cerrar dos horas y media después. Y eso que es la noche más importante del año para los hosteleros”, señaló el portavoz de la plataforma, Vicente Pizcueta. Este recordó que también estas decisiones municipales también influyen en el turismo y en la imagen que proyecta Madrid en el exterior. “Se da la circunstancia de que la Comunidad de Madrid, frente a Cataluña o la Comunidad Valenciana, es la única en la que no es automática la ampliación de los horarios de los días claves de las fiestas navideñas y muy especialmente en Nochevieja”, añadió Pizcueta.
La plataforma también acusó de “fracaso estrepitoso” la gestión realizada por el AGLA por no haber tramitado a tiempo los permisos solicitados. Estos se presentaron hasta con un mes y medio de antelación.
El Ayuntamiento negó que el AGLA estuviera colapsada y aseguró que todas las solicitudes se han estudiado en tiempo y forma. La negativa de la inmensa mayoría de las peticiones se han debido, según fuentes municipales, a que se ha cumplido con la ordenanza municipal que prohíbe la ampliación de horarios en zonas de especial protección. “Hay que tener en cuenta que los vecinos también tienen derecho al descanso”, añadieron las citadas fuentes.