Los empresarios de la hostelería ponderan avanzar con el Día Nacional sin Restaurantes, después de que el gobierno de Lisboa haya incluido en los presupuestos generales para 2012 una subida del IVA del 13% al 23% (las pernoctaciones en hoteles se mantienen en el IVA reducido de 6%).
Desde la Asociación portuguesa de Hostelería consideran que esta medida va a perjudicar notablemente al sector, pues hará que los portugueses dejen de comer en los restaurantes.
Además, el actual ejecutivo de mayoría de derechas ha decidido aumentar al máximo escalón de IVA todas las comidas precocinadas, como pizzas, pastas, bocadillos o sopas, así como el café, la margarina, los frutos secos y las patatas fritas, entre otros muchos productos de una larga lista de la que no escapa ni el agua embotellada, que aumenta del reducido 6% de IVA al intermedio de 13%.
El ministro de Finanzas luso, Vítor Gaspar, ha explicado esta tarde con detalles las medidas de austeridad incluidas en los presupuestos generales para el año que viene, que son más austeras aún de lo que exige el programa de ayuda externa firmado en mayo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE), a cambio de un montante de 78.000 millones de euros con el que evitar la bancarrota de Portugal.
A pesar de las medidas ya implementadas, el gobierno luso ha reconocido que este año existe un desvío presupuestario de 3.400 millones de euros, lo que obliga a un nuevo apretón de cinturón. Por ello, el pasado jueves, el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, anunció al país que tanto los funcionarios públicos mileuristas como los jubilados con pensiones del mismo valor se quedarán durante los dos próximos años sin pagas extra de Navidad y vacaciones. Esta tarde, el ministro ha insistido en que se trata de una medida de carácter "temporal» y debido al "estado de emergencia nacional" que atraviesa el país.
De hecho, las perspectivas económicas para el próximo año son aún más negativas que en las anteriores previsiones del gobierno, que estima una contracción del 2,8% del PIB luso en 2012, un desempleo del 13,4% y una inflación del 3,1%.
Por ello, el gobierno de socialdemócratas y democristianos ha decidido aumentar el impuesto sobre el tabaco un 5%, hasta el 50%, de los vehículos, de los inmuebles y de la luz, que subirá en enero otro 4%, además del aumento del IVA del 6% al 23% aplicado desde este mes de octubre.
Con todas estas medidas plasmadas en el documento, que será votado en el Parlamento el próximo 26 de noviembre, día en que el movimiento de indignados ha vuelto a marcar una nueva manifestación, los dos principales sindicatos del país, la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) y UGT se han sumado a las protestas y han anunciado que convocarán una huelga general conjunta, la segunda en menos de un año después de llevar dos décadas sin ponerse de acuerdo al respecto. (Fuente: El Mundo.es)