Empresaria todoterreno, Nicoletta Negrini es una mujer con una personalidad arrolladora. Nació en Bolonia, en el seno de una familia dedicada al sector de los embutidos desde hace ya más de 100 años. Un hecho que desde bien pequeña le hizo despertar su verdadera pasión: la gastronomía. Una afición que la italiana siempre tuvo claro que convertiría en su motor de vida.
Nada más terminar sus estudios de Economía en la Universidad de Bolonia, Nicoletta comienza a trabajar como responsable de mercado exterior en la fábrica de embutidos de su familia en Renazzo di Cento, en Bolonia, ciudad considerada la capital mundial de los embutidos. Un negocio que en ese momento dirigía su padre y que ahora que la empresa cumple 60 años dirigen sus hermanos, tercera generación de los Negrini.
Su gran inquietud por conocer mundo y aprender de las distintas culturas pronto llevan a la empresaria a dejar su Italia natal para embarcarse en proyectos fuera de su país. “Fue en 1986, el año en que España entró a formar parte de la Unión Europea, cuando mi padre, que sabía que hablaba tres palabras de español, me envió a Barcelona a trabajar en Alimentaria”. Era la primera edición de la feria y el Instituto de Comercio Exterior italiano había invitado a la familia Negrini a formar parte de su pequeño stand. “Este fue mi primer viaje de trabajo sóla y conseguí un distribuidor en Barcelona”. Así fue como Nicoletta sentó las bases de Negrini en España. Un país en el que vio que “existía mucha pizzería pero poca cultura gastronómica italiana”.
Años después, su empeño y tesón consiguen ampliar las redes de distribución de la empresa italiana en España entrando en empresas como El Corte Inglés y Grupo Vips. Un crecimiento que en 1990 dio lugar a la creación de Negrini en España con sede en Madrid. “Empezamos con un comercial y yo viajaba una vez al mes a Madrid, al principio sólo traíamos productos propios”. De hecho, Nicoletta fue la primera en lanzar la mortadela italiana en nuestro país entre finales de los 80 y principios de los 90. “Era muy diferente a lo que los españoles concebían como mortadela, la de Bolonia era una mortadela hecha a base de cortes nobles de cerdo”. Después llegaron el lambrusco, la burrata o el vino Sangue di Guiuda, entre otros productos de la despensa transalpina. Una actividad que la emprendedora italiana compaginó con la puesta en marcha de un proyecto innovador: La Accademia del Gusto. Un espacio pionero que además de tienda y restaurante funciona como escuela de cocina azzurra. Además, ha sido la creadora de uno de los concursos de cocina más importantes del sector: el Concurso Gusti Negrini que se celebra en el marco de Madrid Fusión y sirve como plataforma para dar a conocer los productos italianos.
Durante estos 25 años de andadura de Negrini, Nicoletta se ha convertido en la propulsora del despegue del sector alimentario de calidad en Italia y ha logrado conquistar a los críticos españoles más exigentes colocando la gastronomía italiana en el lugar que le corresponde.
En la actualidad, Negrini, además de la de España, cuenta con otra sede en Portugal (desde 2000), con tres almacenes en la península –Madrid, Barcelona y Lisboa-, más de 60 empleados y se ha convertido en la principal distribuidora de productos italianos en España -trabajan con más de 1.200 entre embutidos, pasta y arroz, quesos, panadería, postres, platos preparados, salsas, aceite y vinagre y vino y licores-, representando en exclusiva a más de 100 empresas transalpinas.