El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Santander ha condenado a un hombre a una multa de 1.440 euros y a indemnizar con 2.187 euros a los propietarios de un establecimiento de hostelería de Oyambre, contiguo al suyo, por romper varias veces los cristales del local a pedradas y causar daños a varios vehículos que se encontraban allí estacionados.
Los hechos tuvieron lugar hace ocho años, entre el 18 de junio del 2004 y el 30 de agosto de ese mismo año, bien de madrugada o de noche. El juez considera que la causa se ha demorado de forma "extraordinaria e indebida", pese a no revestir complejidad, por lo que aplica la atenuante "muy cualificada" de dilaciones indebidas.
Según la sentencia, el acusado, Ramón N.G., lanzó en numerosas ocasiones piedras contra el restaurante afectado, rompiendo los cristales de la fachada.
También rompió varias veces a pedradas las ventanillas del vehículo propiedad de los gerentes del establecimiento y de otro que estaba estacionado en el lugar.
El juez considera al acusado autor de un delito continuado de daños, con la atenuante de dilaciones indebidas, por el que lo condena a multa de 1.440 euros, así como al pago de las costas judiciales.
En concepto de responsabilidad civil, le impone 336 euros por los daños en los cristales del restaurante, y 860 y 991 euros, respectivamente, por los provocados en los dos coches a los que lanzó piedras.