El mercado hotelero español consolida su recuperación durante el primer semestre del año, de acuerdo con los datos extraídos por CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios. De hecho, uno de los principales indicadores del sector, la rentabilidad por habitación disponible (RevPAR, por sus siglas en inglés) ha registrado importantes incrementos en el primer semestre: en torno al 16% en el caso de Madrid, situándola como la tercera ciudad europea con mayor crecimiento, después de Budapest y Dublín. Barcelona, con un crecimiento del 8% se situó en séptimo lugar.
Hay que tener en cuenta que la recuperación en Madrid tiene mucho más recorrido, ya que el impacto de la crisis en este mercado fue superior por su mayor dependencia de la demanda interna y de negocios. De hecho, el precio medio sufrió dos importantes caídas en la capital: de julio de 2008 a febrero de 2010 y de febrero de 2012 a abril de 2014.
En Barcelona, la mejora de las economías internacionales, que ha favorecido en gran parte la expansión del turismo, ha permitido que el precio medio por habitación y la rentabilidad hayan ido recuperándose de manera estable desde febrero de 2010.
A estos datos ha contribuido el crecimiento del precio medio diario por habitación, que en Barcelona se ha incrementado en 15 euros desde el mínimo registrado en febrero de 2010, superando los 122 euros. En Madrid, se sitúa en 89 euros, 8 euros más que en su momento más bajo, en abril del año pasado.
Los destinos vacacionales también se están beneficiando del incremento de los visitantes extranjeros. Como comenta Jorge Ruiz, director de CBRE Hotels, “los hoteles situados en los mercados turísticos tradicionales españoles —como es el caso de las Islas Canarias, las Islas Baleares y la Costa del Sol— se están beneficiando de la fuerte demanda internacional. Las perspectivas son positivas y se prevé un nuevo aumento de la demanda del turismo nacional fundamentado en la recuperación continuada del mercado laboral español”.
La inversión en el sector alcanzó, hasta julio de 2015, los 1.100 millones de euros, lo que supone un incremento del 63% respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, esta es la cifra más alta desde 2008 y su evolución hace pensar que se superarán los 1.600 millones de 2006, año récord.
Destacan las compras realizadas por inversores árabes y asiáticos, que buscan ‘activos trofeo’ o emblemáticos como el Ritz de Madrid, adquirido por la joint venture formada por Mandarín Oriental y la multinacional saudí Olayan Group o la compra del Hotel Asturias realizada por el inversor Platinum Estates radicado en Hong Kong y que transformará este establecimiento madrileño en un hotel de referencia en la capital. Precisamente, este afán por poseer hoteles de lujo en España hace que se estén registrando operaciones de compraventa de activos residenciales y de oficinas para su transformación en alojamientos de 5 estrellas.
Asimismo, el buen comportamiento de los destinos vacacionales españoles ha propiciado un mayor interés del capital internacional por adquirir hoteles es zonas como Baleares, Canarias o la Costa del Sol. Sobre este interés se fraguó hace unos meses la compra de 7 hoteles Sol de la cadena Meliá por parte del fondo estadounidense Starwood Capital y que ha servido de embrión para una joint venture entre ambas compañías.
Por otro lado, el papel del inversor nacional es cada vez más importante, incrementándose un 82% y representando ya más de la mitad del total, un 54%. Muchos de ellos se han servido se socimis como instrumento de inversión, como Bay, creada por Hispania y Barceló Hotels & Resorts centrada exclusivamente en resorts en España.