La cocina catalana quiere ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Los cocineros catalanes copan la primera línea de la excelencia culinaria. Ahora, les toca el turno a los platos tradicionales. El sector busca el reconocimiento mundial y que la gastronomía catalana sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Para ello, el Institut de Estudis Catalans y el Institut Catalán de la Cuina presentaron ayer el Corpus del patrimonio Culinari Catalán, un inventario de recetas tradicionales. Al acto asistieron el presidente de la Generalitat, Artur Mas y, entre más de 100 asistentes, los cocineros Joan Roca y Carles Gaig.
Bajo la premisa de que el pan tumaca o la escudella lleguen a todas las mesas del mundo y que se codeen entre la élite, el presidente del Institut de Estudis Catalans, Salvador Giner, indicó que "el patrimonio gastronómico es una parte intrínseca de un país". En 2005 se publicó el Corpus de la cuina catalana, que recogió más de 900 recetas típicas y en el que participaron más de 400 restaurantes y particulares. La nueva obra va más allá. Joan Roca, de El Celler de Can Roca, la definió como el "decálogo" de la cocina catalana tradicional. Y, según Giner, es el recetario "más exhaustivo" elaborado hasta el momento. Contiene 1.136 entradas numeradas y ordenadas por orden alfabético, y por tipo de plato. También incluye, al final de las quinientas páginas que lo conforman, un glosario con palabras técnicas relacionadas con el arte de cocinar y degustar.
"¿Quién nos iba a decir que pasaríamos por delante de la cocina francesa?", se preguntó Artur Mas, que manifestó que la gastronomía catalana pude ser un elemento dinamizador de la economía. Señaló que es "una excelente embajadora" para presentarse ante el mundo porque "crea turismo y estímulos económicos". Mas añadió que "forma parte de la cultura y de la identidad de Cataluña". Hubo un tiempo, no obstante, en que pasó desapercibida. "La gastronomía y la alimentación se ha menospreciado durante años, porque son tan cuotidianas y omnipresentes que han acabado siendo invisibles", explicó Xavier Medina, miembro del Consejo Científico que ha elaborado el libro.
Respecto al reconocimiento por parte de la UNESCO, Roca resaltó que "la historia avala la gastronomía". Mas, por su parte, se comprometió a respaldar la candidatura, que equiparó con los castellers, Patrimonio de la Humanidad desde el pasado mes de noviembre. Mientras, aficionados y expertos de la cocina tienen una cita con el ya tradicional el pollo con cigalas, las albóndigas con sepia y guisantes o, porque no, con el típico arroz a la cubana.