Los aceites que se pongan a disposición del consumidor en los establecimientos de hostelería y restauración y en los servicios de catering deberán presentarse desde hoy en envases etiquetados, estar provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización y disponer de un sistema de protección que impida su rellenado una vez agotado su contenido original.
Así lo establece un real decreto aprobado el pasado 15 de noviembre por el Gobierno y que aunque entró en vigor el 1 de enero permitía que los aceites de oliva adquiridos por el sector de la hostelería, restauración y catering antes del fin de 2013 pudieran seguir poniéndose a disposición del consumidor hasta el 28 de febrero.