La junta directiva de la Federación Española de Hostelería (FEHR) valora con extrema preocupación la noticia de que el FMI exige a España la subida urgente del IVA. De producirse esta medida "supondría un gravísimo perjuicio para el sector", afirma, "en una situación de grave caída de la demanda nacional y ralentización del turismo extranjero".
Para la Fehr, "siendo el turismo la industria nacional con más músculo en estos momentos no se puede acceder a un incremento de la presión fiscal que restaría un importante atractivo a nuestro país y abocaría al cierre de miles de empresas por la caída de consumo que conllevaría".
La Federación de Hosteleria reclama que se utilicen vías más imaginativas y beneficiosas para nuestra economía, como podrían ser el establecimiento de un IVA de lujo para productos suntuarios (normalmente de importación), pero manteniendo un tipo reducido, que podría ser especial, para todo el turismo y la hostelería, "como ya se dispone en nuestro tratado de adhesión".
Para Emilio Gallego, presidente de Fehr, la situación del sector es muy complicada debido fundamentalmente a lacaída de la demanda nacional, cuyos consumidores están comportándose de manera muy restrictiva en sus consumos de ocio ante las difíciles perspectivas.
En esta situación la única nota positiva es la evolución de la demanda turística europea. que se sigue manteniendo y que además tiene una cierta diversificación, incrementándose la llegada principalmente de latinoamericanos.
Pero este dato de llegadas de turistas extranjeros podría ocultar algún espejismo, afirma Emilio Gallego, y es que no cabe duda que España tiene estabilizadores frente a la crisis, como son las segundas residencias de muchos europeos, que en tiempos de incertidumbre como los actuales dejan de viajar a destinos lejanos en Caribe o Bali, disfrutando de sus vacaciones en el Mediterráneo español, pero gastando de una manera contenida.
"Esta situación tiene un efecto vivificante de 30.604 millones de euros netos en nuestro saldo exterior, imprescindibles en el momento actual, en el que necesitamos regenerar y potenciar todos nuestros sectores productivos para atajar el gravísimo problema de desempleo y desbalance de las cuentas públicas (y privadas)", señala.
Por ello un incremento del IVA en el sentido propugnado por el FMI, que hiciera perder nuestro tipo reducido, "sería una decisión poco inteligente y con efecto boomerang de mayor recesión y menores ingresos al restar competitividad a nuestro sector turístico y deprimir aún más a la demanda nacional".
Para el presidente de Fehr "España aún dispone de margen, pudiendo incorporar un nuevo tipo reducido que divida y discrimine entre productos y servicios que siga aportando ventajas a la hostelería y el turismo".
"De igual manera aún disponemos de margen pudiendo gravar con mayores tipos a los productos y servicios de lujo, entre los que hoy ya no está el turismo para los europeos y sí, curiosamente, muchos productos automovilísticos o delicatesen que vienen justamente de aquellos países que nos solicitan el incremento del IVA".
La propiedad Intelectual y los derechos a satisfacer a las sociedades de autores (SGAE, AGEDI/AIE) también preocupan a la hostelería.
El sector reclama una estructura de tarifas, más razonable, acorde con el grave momento económico actual y que resulte menos gravoso para el sector.
En este sentido se plantearán cambios de la estructura tarifaria y la apertura de negociaciones con SGAE.