Los niveles de contaminación por humo del tabaco medidos en bares, cafeterías y ocio nocturno eran ocho veces más altos que los que se podían medir en la calle antes de la entrada en vigor de Ley Antitabaco modificada en 2011. En restaurantes, las cifras de ambos compuestos eran entre cinco y seis veces mayores. Así se deduce del informe de evaluación elaborado por el Ministerio de Sanidad sobre el impacto en la salud pública de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo de 2010.
Así, en relación con la exposición al humo ambiental de tabaco (HAT), los resultados disponibles muestran que después de la entrada en vigor en enero de 2011 de la ley, la exposición al HAT en locales de hostelería se ha reducido «drásticamente» y las concentraciones de nicotina y de PM 2,5 (partículas en suspensión, llamadas así por medir menos de 2,5 micras de diámetro) disminuyeron en más del 90 por ciento.
Según los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Salud de España 2011, que contempla este informe, se encuentra una reducción general de los indicadores de consumo tabaco y la prevalencia de fumadores actuales es en 2011 del 27% en adultos de 15 años y más, frente al 29,9% de 2009 (16 años y más).