En ésta época del año, preferimos la comida ligera, fresca y rápida. Algo muy recurrido para estas fechas son las ensaladas. Los restaurantes la están implantando en sus cartas cada vez más y más variadas. Es tan amplia la variedad de ensaladas que pueden elaborarse, desde algo muy sencillo, a algo más elaborado. No obstante siendo un plato rápido de elaborar.
Sólo debemos seleccionar los ingredientes que queremos, limpiarlos, y mezclarlos cuidadosamente en el plato. Muy importante es sazonar, y elegir el aliño deseado, aceite y vinagre de jerez, suelen ser los favoritos, aunque desde hace algún tiempo esta ganando terreno el vinagre de módena, y también la crema balsámica de módena.
En cuanto al aliño, es muy importante que se haga justo cuando se vaya a servir. Y cuanto a los ingredientes, podemos hacer una ensalada natural ó fría, templada o crujientes. Normalmente las más sencillas, compuestas de lechuga, cebolla, tomate natural, verduras, son las más clásicas, y su aliño igual, aceite, vinagre y sal. Podemos componer también una ensalada de hortalizas con judías verdes, alcachofas, zanahorias y remolacha. Si le sumamos al aliño un toque de mostaza obtendremos un toque diferente.
Las ensaladas frías nos permiten más margen en cuanto a ingredientes, ya que también podemos mezclar con setas, trufas, incluso mezclar frutas.
Son recurridas también las ensaladas de pasta, generalmente para esta época del año, siendo una forma diferente de tomar la pasta. Dejándola enfriar después de cocida un tiempo, para después mezclarla con los demás ingredientes deseados. Una forma de conseguir que los niños coman hortalizas de una manera diferente. Incluso la carne, como el pollo, una vez frito y crujientes podremos añadirlo a la ensalada, creando u toque innovador a la clásica lechuga.