Elena Arzak está al frente del restaurante Arzak, junto a su padre Juan Mari
A la segunda, la vencida. Elena Arzak ya fue nominada en la primera edición de este premio el pasado año, pero finalmente fue otorgado a Anne-Sophie Pic. Se trata de uno de los galardones complementarios a la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo que elabora Restaurant Magazine y que se dará a conocer a finales de abril en Londres.
"Ha sido una verdadera sorpresa, hace que me sienta más humilde. Me alegro por el restaurante y por mi padre", señalaba emocionada la hija de Juan Mari Arzak, perteneciente a una familia que lleva dedicándose a la cocina cuatro generaciones.
"Recuerdo cuando mi abuela cocinaba y cómo fue una inspiración para mí. Ahora mismo, con este premio, pienso más en ella que en mí", añadía Elena Arzak, que ha recibido el galardón en el Hotel du Marc de Veuve Clicquot en Reims (Francia).
Según la organización, el premio Veuve Clicquot “celebra el trabajo de una chef excepcional cuya cocina apela a los críticos más duros de todo el mundo, 837 de los cuales votaron en esta categoría. El premio está inspirado en la vida y los logros de Madame Clicquot, que marcó hace casi 200 años la pauta de las mujeres del mundo de los negocios. La ganadora refleja los atributos de Madame Clicquot en lo que respecta a la innovación, la creatividad y la determinación.”
La cocinera donostiarra representa a la cuarta generación de la familia Arzak, al frente del restaurante inaugurado en 1897 en san Sebastián y que en los últimos cinco años ha figurado en la lista de los diez mejores del mundo que elabora la revista "Restaurant".
Los responsables del premio Veuve Clicquot a la Mejor Chef Femenina del Mundo destacaron que Elena Arzak se ha ganado el respeto internacional con su cocina de vanguardia y su "experimentación con los sabores".
"Con una dedicación exclusiva a Arzak y a su emblemática cocina vasca, Elena no solo supervisa un próspero restaurante, sino que, trabajando en tándem con su famoso padre, Juan Mari, ha conseguido que su casa sea reconocida como una de las más influyentes del mundo", señala la revista.
La cocinera ha querido agradecer el apoyo de Juan Mari Arzak: “nunca hubiera llegado hasta aquí sin mí padre, que en estos momentos está tan contento como si le hubieran dado el permio él". También ha destacado el aprendizaje adquirido durante su juventud en otros restaurantes como Maison Troisgros, Bras, Pierre Gagnaire, Carré des Feuillants, Le Vivarois, Louis XV, Le Gavroche, Antica Ostería y El Bulli.
Pecisamente año pasado, Juan Mari Arzak fue galardonado con el premio a los "Logros de toda una vida" por la revista gastronómica británica.
El veterano chef, uno de los padres de la nueva cocina vasca, declaraba recientemente a la FEHR que "formo parte de la tercera generación de una saga hostelera que, además, desde el primer día, se dedicó a pensar y mejorar su oficio. Mi abuela, mi madre y, ahora, mi hija, son mujeres que han dado el paso y tienen una vocación fuerte. Un día pregunté a mi hija Elena: “¿Tienes vocación? Piensa que esto es muy duro”. Y me respondió que sí, que quería seguir mis pasos. Lo tuvo clarísimo. Desde siempre hizo como yo en casas: ver cómo se trabajaba y aprender sobre la marcha". ( Fuente: infohoreco)