El Ministerio de Sanidad y Política Social prohibirá fumar en locales de ocio, bares, restaurantes y espacios públicos cerrados en 2010.
El veto al humo cotizará al alza las terrazas de bares y restaurantes
El Ministerio de Sanidad y Política Social prohibirá fumar en locales de ocio, bares, restaurantes y espacios públicos cerrados en 2010. Esta nueva regulación, vendrá a completar La Ley de Prevención del Tabaquismo actualmente vigente, desde enero de 2006 y limitará la posibilidad de fumar a espacios abiertos como las terrazas, las plazas de toros y los campos de fútbol, al menos de momento. Aunque son indiscutibles los beneficios de dicha medida en el ámbito de la salud de la población- las enfermedades relacionadas con el tabaco causan una de cada diez muertes y se cobrarán en el mundo seis millones de vidas en 2010- y con toda seguridad permitirá a los comensales disfrutar más de los aromas y sabores de los productos consumidos, las pérdidas económicas que pueden generar estas restricciones para los restauradores son preocupantes. Solo a modo de ejemplo, esta medida ha disparado de forma catastrófica el cierre de locales y disminuido significativamente las ventas de los que permanecen abiertos en el Reino Unido. Si hace tres años, adaptarse a la ley y mantener su clientela, ya supuso para muchos establecimientos reformas costosas, ahora sin duda alguna las terrazas se convertirán en uno de los elementos clave y más preciados en el mundo de la hostelería. Los establecimientos que dispongan de ellas, podrán utilizarla como reclamo ofreciendo al fumador el único espacio con humo permitido. Por ello, es el momento de buscar las estrategias que hagan de estas terrazas zonas más atractivas, ampliando su uso independientemente de la climatología. En otros países como Noruega, con temperaturas mucho más gélidas, no es infrecuente ver en las terrazas personas que disfrutan del placer de un pitillo, envueltos en confortables mantas, que por otro lado nunca pensarían en adueñarse de ellas, dejándolas disponibles para el disfrute del próximo cliente. Sistemas de calefacción potentes y toldos verticales de materiales traslúcidos, que permitan compaginar el humo del cigarro con las inclemencias del tiempo, alargando el periodo estival, así como, la habilitación de nuevos espacios externos atractivos en aquellos establecimientos que todavía no disponen de terraza, puede ser una de las claves para mantener parte de la clientela que no está dispuesta a renunciar al humo e incluso atraer la de otros establecimientos que no dispongan de ella bajo el reclamo del consumo de tabaco. Para ello será necesario que la regulación de estos espacios sea más flexible y se adapte a las nuevas necesidades, ampliando los periodos y horarios de apertura de los mismos.
Maricruz Martín