Los empresarios turísticos españoles agrupados en Exceltur ya estimaban a fines de junio unos meses de verano de 2012 con caídas generalizadas aunque moderadas en su facturación dada la debilidad de la demanda interna, en parte compensada por la externa.
Ante el anuncio de la subida del IVA por parte del presidente del Gobierno, corrigen de nuevo sus estimaciones. Por cada punto de subida de IVA que finalmente se aplique en la plena temporada alta actual, con muchas compras de último minuto aún por concretarse, puede suponer una caída adicional de hasta -0,45 puntos porcentuales en el PIB turístico.
Ello significa que, si finalmente subiese el IVA turístico en 2 puntos (del 8% al 10%), el descenso del PIB turístico en España al cierre de 2012 podría elevarse hasta un -1,5% (en este cálculo no se incluye el posible efecto adicional que se superpone al aumento del IVA, derivado de la subida de las tasas aéreas, vigente desde el 1 de julio).
Asimismo, esa subida del IVA podría provocar una caída adicional en la entrada de divisas por turismo extranjero de hasta 674 millones de euros en 2012, con lo que el turismo dejaría de contribuir este año en 2 puntos a la cobertura del déficit corriente de la Balanza de Pagos española (pasando del 45% al 43%), elevando, por tanto, las necesidades de financiación de España frente al exterior.
"Si somos el sector locomotora del rescate, no parece que con estas medidas se beneficie al único sector generador de empleo", lamentó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en la presentación de estos datos.
Tras expresar su rechazo a la medida que considera "muy negativa" para el sector, pidió que su implantación sea "como muy pronto a principios de octubre", cuando haya pasado el grueso de la temporada, aunque ha matizado que lo ideal sería en enero de 2013.
El lobby turístico ha augurado además que ese incremento del IVA supondrá una caída de más de 2.000 millones de euros de facturación si se repercute al consumidor final.
En cualquier caso, una subida inmediata del IVA supone para los empresarios turísticos unas pérdidas seguras de 103 millones de euros procedentes de los paquetes vacacionales ya vendidos a los turistas extranjeros con precios cerrados.
El conjunto de los empresarios turísticos no anticipan mejoras el tercer trimestre de 2012 (el 66,9% espera caídas en ventas y el 46,1% en resultados) debido a la debilidad de la demanda española, si bien se espera que se pueda compensar parte con ventas de último minuto.
De hecho, los empresarios se muestran muy pesimistas respecto al tercer trimestre, estimando una caída de facturación (67%) y de márgenes y resultados (46,9%).
Por subsectores, de nuevo los hoteles de costa, más dependientes de la demanda extranjera, junto con las empresas de alquiler de coches localizados en los mismos y los museos y monumentos iconos turísticos internacionales, son los que presentan las mejores perspectivas de cara al verano.
Basándose sobre todo en la debilidad esperada del consumo turístico de los españoles junto al menor impulso de la demanda extranjera, Exceltur revisa una vez más a la baja la estimación de variación del PIB turístico en 2012: del -0,3% presentado en abril al -0,6%.
Se trata de una revisión de 0,3 puntos adicionales, en un contexto de gran incertidumbre, asociada a la definitiva normalización de la situación en Egipto, además de las medidas que se implanten para resolver los problemas del área euro.
Ante esta situación Exceltur pide que el sector no sea gravado con más impuestos ni tasas que lo hacen menos competitivo frente a otros países. "Somos un sector rescate pero no somos un corcho que pueda flotar en cualquier circunstancia en un contexto cada vez más incierto", afirma Zoreda.
