En época de crisis ni siquiera el motor de la economía se salva de la caída en picado de sus ingresos. El PIB turístico español ha crecido un 2,6% en 2011 pero a este crecimiento apenas ha contribuido Galicia, que cerró el año con cifras negativas tanto en términos de ocupación, como de precios o rentabilidad, según alerta el último informe de la patronal turística Exceltur que recoge las valoraciones del sector sobre el balance anual. Los hosteleros gallegos saben bien lo que es estar en números rojos, ya que la comunidad se coloca en el último puesto en lo que se refiere a ventas hasta tal punto que el 91% de los empresarios de la hostelería declararon acabar el año con pérdidas.
Y las expectativas no se presentan nada halagüeñas para este año: más de la mitad de los empresarios turísticos gallegos (un 54,3%) temen que las ventas seguirán decreciendo y auguran que 2012 será peor que el año pasado.
La patronal atribuye el balance de 2011 a la excesiva dependencia de la demanda nacional, mientras que en los destinos donde los extranjeros representan más de la mitad del total de los visitantes como Baleares, Canarias o Cataluña, los porcentajes se invierten y entre el 70% y el 80% pueden presumir de contar en plena recesión económica con beneficios en sus negocios hoteleros.
Con la media nacional hay hasta 50 puntos de diferencia porque en la comunidad gallega solo el 8,7% de los establecimientos turísticos tuvo la suerte de lograr ganancias el pasado año frente al 59,6% del conjunto español. Si el mismo parámetro se compara con 2010, Galicia recupera una posición debido al efecto Xacobeo pero aún así se queda de penúltima –solo por encima de Extremadura– debido a que el 89,1% de los hosteleros perdieron dinero respecto al Año Santo.
La situación se vuelve más preocupante si se tiene en cuenta que en más de la mitad de los casos –un 63,9%– las cuentas alcanzan un saldo negativo superior al 10% comparado con el 2% que logran ganancias en la misma proporción. En relación al año anterior los negocios que cerraron en números rojos se elevan hasta el 66,7%, lo que relega de nuevo a Galicia a la cola de la clasificación nacional.
La actividad turística ha experimentado un balance más positivo en las zonas de sol y playa que actúan como imanes del turismo internacional pero, por el contrario, en la España verde la ocupación continúa con una tendencia a la baja que el sector sufre desde hace cuatro años, coincidiendo con el inicio de la crisis económica. La mayor caída de las pernoctaciones hoteleras se produjo en la comunidad gallega con una bajada de más del 12%.
Dos ciudades gallegas –A Coruña y Santiago– despidieron también 2011 con el peor balance tanto en ocupación como en rentabilidad entre el resto de destinos urbanos. La capital gallega alcanza el último puesto en ambos factores con un 19,8% de habitaciones menos y un descenso del 23% en los ingresos. En el caso de A Coruña, pese a ser la tercera ciudad con menor ocupación consigue que las ganancias no supongan una bajada más allá del 10%. (Fuente: elfarodevigo.es)