Cosmopolitan Enjoy, la enseña de restauración multicultural, se posiciona como una alternativa en el sector de la restauración de cervecerías y tapas, ofreciendo una modelo que combina cinco culturas bajo un mismo establecimiento.
Desde el punto de vista empresarial, el concepto se distingue por una oferta alejada de las propuestas monótonas de los establecimientos de cervecería y tapas en nuestro país. En un mismo local reúne el concepto de cervecería, pero con una carta muy cuidada y variada sustentada en las cinco gastronomías más demandadas: italiana, mexicana, americana, japonesa y española. Los locales se encuentran en coherencia con la oferta y cuentan a lo largo de la jornada con estilos y zonas diferenciadas que transportan al cliente a cada rincón del planeta.
El aspecto más importante a destacar es la calidad de los productos ofertados, asegurados por análisis continuo y exhaustivo de los proveedores para descubrir las mejores materias primas y adaptarse a las continuas exigencias del mercado. De esta manera gracias a acuerdos con primeras marcas y proveedores de primer nivel, la enseña puede asegurar unos precios asequibles y muy competitivos que maximizan los beneficios para los franquiciados.
La compañía considera fundamental la formación de sus asociados por lo que ha diseñado un plan formativo en dos partes. En primer lugar, una formación pre-apertura basada en el aprendizaje teórico-práctico, y en segundo lugar se ofrece una formación de reciclaje orientada a trasmitir las novedades que se vayan implementando. Adicionalmente, la Central dispone de un Departamento de Asistencia al Franquiciador para dar apoyo a los franquiciaos desde el primer momento.
El enfoque del negocio está orientado a la sostenibilidad en el tiempo. El establecimiento operativo, que lleva poco más de un año en funcionamiento, ha logrado un alto índice de rentabilidad, lo que llevó a la empresa a emprender hace pocos meses el crecimiento en franquicia.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento un establecimiento de la compañía, según el tipo de adecuación que se tenga que llevar a cabo, sitúa la cifra en un mínimo de 120.000 euros.