Para deleitar a nuestros invitados, los expertos recomiendan algunas claves que harán de este momento algo especial.
– La temperatura ideal de consumición es de 6-8 ºC (nunca a menos grados para que no pierda propiedades).
– Para enfriarlo, lo mejor es introducir la botella en un cubo con mucho hielo y agua unos 15 minutos antes de beberlo -evitemos la nevera-.
– Para servirlo, usemos copas de cava o champán -estilizadas y altas, para que la burbuja forme un rosario- y no las llenemos demasiado así evitaremos que el cava se caliente. En este caso, es mejor servir muchas veces.
– Los pescados y mariscos siguen teniendo un rol protagonista, pues armonizan muy bien con el cava. Si la Nochevieja transcurre con amigos, es ideal preparar un menú para picar -brochetas de gambas, canapés de salmón o algunas conservas-. También son típicos los pasteles u hojaldres de carne, que ya están preelaborados y solo hace falta calentarlos.
Al compás de las 12 campanadas que anuncian la llegada de la medianoche, aparece el momento de comer una docena de uvas, frenéticamente. Para sorpresa de todos, en España contamos con una uva que tiene Denominación de Origen: la de Vinalopó, que se produce en la Comunidad Valenciana.
Su nombre completo es “Uva de Mesa Embolsada Vinalopó” y conlleva un proceso de embolsado artesanal con papel cuando comienza su maduración en julio. Para este año, también pueden encontrarse en una confección de lujo que se llama Doce Deseos de Oro, que contiene las 12 uvas sin pepita, acompañadas de oro comestible de 22 quilates.
Que no falten tampoco los frutos secos (nueces, avellanas o almendras) ni los mazapanes. Mucho menos los turrones, porque tenemos tres con Indicación Geográfica Protegida. En la Comunidad Valenciana hay dos muy tradicionales y característicos: el de Xixona y el de Alicante. El primero, de masa más blanda, que se elabora en Jijona; y el segundo, más duro, con almendras a la vista, que se prepara en Alicante. En Cataluña no puede faltar el de Agramunt, con su mezcla de avellanas o almendras, azúcar, miel y clara de huevo; y que viene presentado en tabletas redondas o rectangulares, entre dos obleas de distintos tamaños y pesos.