Aunque la normativa de las aceiteras irrellenables que obliga a los establecimientos de hostelería, restauración y cátering entró en vigor el 1 de enero de 2014, todo apunta a que el sector parece estar agotando al máximo el plazo de transición de dos meses que finaliza el próximo 28 de febrero para acabar con el stock del producto del que todavía dispone.
Desde el próximo sábado 1 de marzo los inspectores de consumo de las comunidades autónomas serán los encargados de velar por el cumplimiento de la reglamentación.