Ante la crisis, todos los posibles consumidores cuentan, y más aún uno que no deja de crecer: los desempleados. La consultora NPD Group ha realizado una radiografía sobre cómo los parados influyen en las ventas de la restauración, una Industria castigada por el descenso de las compras de los asalariados.
El estudio demuestra cómo el peso de los desempleados ha ido creciendo hasta niveles que deben ser considerados por los establecimientos. Los datos recogidos en este estudio analizan su peso en los últimos cuatro años, hasta cerrar 2011.
La consultora destaca el descenso muy relevante y continuado del tráfico total a la restauración: "hemos perdido mas de 1.100 millones de visitas en el sector en poco mas de cuatro años, lo que supone una pérdida directa de 6.100 millones de euros, sin contar con la bajada consiguiente de ingresos accesorios en el sector (tabaco, máquinas recreativas, etc…)".
Se trata de una pérdida sustancial para un sector complejo en el que un 80% de los establecimientos son pequeñas unidades, casi familiares.
Al evaluar quienes están detrás de esos 1.100 millones de visitas perdidas en 4 años, el estudio de NPD Group señala que la mayor parte de la misma esta generada por un descenso de consumo en jóvenes y adultos, de 25 a 54 años en edad laboral.
Es lógico, pues son quienes mas consumen en restauración y por tanto los que mayor peso tienen en la pérdida. No obstante, según los datos extraídos de este informe de cuatro año, hay un dato que llama la atención: existe un grupo de consumidores que ha incrementado su peso en el mercado: los parados.
En estos cuatro años los parados han incrementado su consumo en un 49,7% en restauración y son el único grupo social que crece, mientras que los empleados caen un 21% y los pensionistas, estudiantes y amas de casa lo hacen un 12%.
Este efecto, por el cual el único grupo creciente de consumidores en restauración lo constituyen los parados, se debe a que estos son ahora casi el doble de los que eran hace 4 años (un 92% más).
Los parados son por tanto un nuevo grupo de consumidores, cuyo comportamiento es diferente al de otros grupos, pero con los cuales hay que contar, especialmente en aquellos mercados de consumo de primera necesidad o de gran consumo y ocio asequible, como es el de restauración.
Según los datos del panel de consumidores NPD-Crest, que realiza la consultora NPD, su peso en el sector de la restauración comercial ha pasado de generar un 8,4% del tráfico total anual a representar el 14,5% del mismo.
NPD Group ha observado cómo los desempleados han modificado y adaptado sus patrones de consumo a los de la nueva situación.
Hace cuatro años su forma de consumir en restauración era mucho mas parecida a la de los demás consumidores. La diferencia de visitas per cápita entre el consumidor medio y el desempleado era de 7 visitas al año (sobre 155 visitas de media), mientras que ahora es de 21 visitas, es decir, se ha multiplicado por tres.
Ello implica que los parados han ido ajustando aún más sus consumos. Es natural, hay más parados de larga duración, hay más familias con mas de dos miembros en paro, las compensaciones por desempleo se terminan y el entorno sigue siendo incierto. Aún así, la media de visitas de los parados a restaurantes comerciales es de 116 visitas por año, es decir, una vez cada tres días de media.
Dentro de este nuevo patrón de consumo de los desempleados se detecta que no sólo acuden menos a los restaurantes, sino que además gastan menos. La media de gasto de un parado hace cuatro años era de 5,1€, mientras que ahora es de 4,8€, “sólo” 30 céntimos de diferencia. Una diferencia que se multiplica por casi 5 millones de personas y que se une a la mencionada caída en el número de visitas anuales.
Los productos que otorgan mejor relación calidad precio y los consumos más sociales, junto con los familiares, son aquellos en los que este grupo de consumidores mantiene sus posiciones.
Son consumidores más exigentes, buscan ofertas y promociones, pero también comparten demandas de otros perfiles de consumo. La experiencia es además un factor relevante en su decisión a la hora de acudir a un bar o restaurante.
Los parados constituyen un nuevo tipo de consumidores, su comportamiento es racional y predecible, pero sobre todo, tienen un peso en el mercado equivalente al de toda la restauración organizada en restauración comercial.
( Fuente : Infohoreco)