Zonas turísticas como el Caminito del Rey, en la provincia de Málaga, han visto multiplicarse por tres su actividad o como han duplicado la plantilla en los pocos meses que han pasado de la rehabilitación. El sentimiento común de los empresarios hoteleros y hosteleros de la zona les ha dado la razón y no ha hecho falta que transcurra ni medio año para que se haya demostrado.
El Caminito recuperado, con su impresionante pasarela de madera como reclamo, se abrió a la ciudadanía a finales del pasado marzo y los establecimientos hoteleros más cercanos.
En los municipios de Álora y Ardales, en los que está enclavado el recorrido, además de notar un aumento del turismo en el casco histórico, sus ayuntamientos están experimentando un incremento del interés empresarial en la zona para nuevos negocios, que se está traduciendo en un incremento de solicitudes de licencias de apertura.
En el municipio de Ardales se han incrementado las solicitudes para instalar cerca del Caminito varios tipos de negocios. Se han interesado varios empresarios para instalar quioscos, camiones de comida -«al estilo de los del programa de televisión Cocineros al volante«- y hasta para un tren turístico.
Los establecimientos de los alrededores del Caminito disponen de unas 200 entradas al día que gestionan a través de sus ayuntamientos. Por ahora son la única opción para poder visitarlo hasta el mes de octubre, pero hay que llamar con antelación y, claro, a cambio la consumición en local que las haya gestionado es obligatoria, ya que la entrada es gratuita. Las visitas que se habilitaron a través de la página web de la Diputación se agotaron en muy pocos días.