Entre abril y junio, la política de precios bajos fijos de MAKRO ha obtenido muy buenos resultados, llegándose a incrementar las ventas de estos productos de pescadería y carnicería en un 50% y 15%, respectivamente, y en un 15% el número de clientes que los adquieren. Estos resultados ponen de manifiesto que esta iniciativa es la que esperaba la hostelería, y por ello la compañía ha decidido prorrogarla hasta el 31 de agosto, y ampliarla a 15 referencias de la sección de congelados.
Esta iniciativa, lanzada por la compañía a principios de abril, se fundamenta en un principio básico. Los menús servidos por los hosteleros mantienen un precio fijo, por lo que el coste de los productos también debería ser estable. En el caso de los productos frescos, el precio fluctúa en función de la oferta y la demanda, del mercado, de la época del año… Con esta política, la compañía quiere ayudar al hostelero a planificar sus compras y la oferta de sus menús, fijando un precio muy competitivo en 53 de los productos más demandados por los hosteleros, y que revisará cada 2 ó 3 meses para adaptarse al precio del mercado.