El Ayuntamiento de Santander modificará la actual ordenanza que establece una distancia mínima entre los bares, restaurantes y cafeterías que no disponen de música, eliminando este requisito, con el objetivo de promover así la actividad económica, el empleo y el dinamismo social en la ciudad. El alcalde, Iñigo de la Serna, informó este domingo de que el equipo de gobierno municipal lleva tiempo trabajando en la modificación de la ordenanza municipal con el fin de que, entre otras cuestiones, se elimine la distancia mínima entre los establecimientos del Grupo I, es decir, aquellos que no disponen de música, como bares, bodegas, cafeterías y restaurantes.
"Esta medida permitirá dinamizar la actividad económica en nuestra ciudad en un momento muy necesario para ello, con la creación de nuevas oportunidades de negocio y proyectos empresariales que tengan como consecuencia la generación de empleo", remarcó De la Serna en un comunicado