La Ley Antitabaco, por un lado, y las peatonalizaciones de calles, por otro, han disparado las solicitudes de bares y restaurantes para poner una terraza en las calles de Madrid.
Según los datos del Ayuntamiento, en el primer trimestre de este año, el número de solicitudes creció en un 16,3% con respecto al mismo periodo del año pasado. En ese mismo trimestre de 2010 con respecto a 2009, ese crecimiento fue de un 14%.
Y si a ese trimestre de este año le sumamos un mes más, el de abril, la cifra pasa a ser de un 33,88%.
Según los datos publicados por el propio Ayuntamiento a principios de este año, son más de 2.000 los locales que pagan cuota al Consistorio por poder poner una terraza en nuestras calles.
Poner una terraza en una calle de 1ª Categoría le cuesta al empresario 72,53 euros por metro cuadrado y por temporada. El año pasado, esa misma tasa era de 67,78 euros. Para una calle de 9ª Categoría, la más baja establecida, el precio es de 10,62 euros, mientras que en 2010 era de 9,92.
Las terrazas pueden suponer hasta un 70% de los ingresos que el bar o restaurante registre durante un verano, y hasta del 30% de la recaudación de todo un año. Si un establecimiento tiene todos sus papeles en regla, la autorización para poner la terraza puede llegar pronto, incluso para poder ponerla este verano si se solicita ahora.
Desde que el pasado 25 de septiembre se inauguraran las obras de la calle Serrano, el número de terrazas en la zona no ha dejado de crecer, al igual que lo ha hecho la extensión de las mismas. Concretamente, en el tramo que va desde María de Molina hasta Diego de León, es difícil encontrar un tramo de calle sin su correspondiente terraza.
La Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de Madrid asegura que según le ha confirmado el Área de Seguridad del Ayuntamiento el número de denuncias por ruido en la vía pública aumentó un 62% durante el primer trimestre del año. Su presidente, Vicente Pizcueta, considera que "el aumento del ruido en la calle está originado por la prohibición de fumar en los bares, que hace que la gente salga a la calle a fumar".
Y añade que "el problema se intensificará en estos meses de verano que la gente tiene las ventanas abiertas". (Fuente: David García. Diario Qué)