Medio millar de vecinos reclaman cada año al Ayuntamiento una indemnización por sufrir algún tipo de percance en la vía pública. Otra cosa es que luego el Consistorio o los tribunales le reconozcan al accidentado el derecho a recibirla. El año pasado hubo 490 personas que sufrieron algún tipo de siniestro y que exigieron responsabilidad al Ayuntamiento por el mal estado de la vía pública. Como muchos expedientes están en tramitación, aún no se puede saber cuántos acabarán cobrando una indemnización, pero viendo la trayectoria de los últimos años, se puede anticipar que serán pocos.
Para presumirlo basta con ver cómo se cerraron los años anteriores. En 2012, hubo un total de 516 reclamaciones. La mayoría fueron por caídas de peatones o ciclistas en la vía pública debido al mal estado de las aceras (189), mientras que otras 55 se produjeron por accidentes causados por la deficiente conservación de la calzada. El resto son motivos diversos, como la caída de ramas de árboles, daños causados por los contenedores, por bordillos o aristas, por zanjas abiertas en alguna obra, por señales o vallas instaladas o por inundaciones.
De las 189 reclamaciones que llegaron al Ayuntamiento por caídas en la vía pública, 140 fueron desestimadas, bien por el Ayuntamiento durante la fase administrativa (128) o bien por sentencia judicial favorable a los intereses municipales (12). Solo 21 vecinos pudieron recibir una indemnización, 15 porque lo decidió el Consistorio y 6 porque los tribunales le reconocieron ese derecho. Los 28 restantes se encuentran o en tramitación o a la espera del fallo judicial. En el caso de las calzadas, de las 55 peticiones cursadas se desestimaron casi la mitad (26), mientras que percibieron indemnización 15 (4 de ellos por sentencia). 14 se encuentran a la espera de una resolución.
En 2011 los datos fueron similares, con la diferencia de que las reclamaciones que llegaron al Ayuntamiento fueron notablemente superiores. Aquel año hubo 735 personas que exigieron responsabilidad patrimonial al Consistorio por el mal estado de la vía pública. De los 263 que lo pidieron por el estado de las aceras, 36 fueron indemnizados. De los 98 que denunciaron un accidente por el mal mantenimiento de la calzada, solo 13 recibieron alguna compensación.
Cada vez resulta más complicado conseguir una indemnización del Ayuntamiento, ya que por la vía administrativa se suele acabar en el silencio administrativo, y a través de los tribunales cada vez hay menos sentencias favorables.
Al margen de reconocer el derecho a indemnización o no, la realidad es que las partidas presupuestarias de mantenimiento de aceras y calzadas se han desplomado en los últimos años en el Ayuntamiento de Zaragoza. Durante los últimos tres años, la conservación de las primeras ha caído un 87% con respecto a lo que se invertía en 2007. En el caso de las calzadas, en los últimos cinco años se ha destinado la mitad que en los cinco anteriores.