La investigación en cocina es imparable.
La investigación en cocina es imparable. Michel Troisgros, continuador de una importante dinastía de cocineros franceses, sirve de forma atrevida en La Maison Troisgros de Roanne, platos en los que utiliza la leche para aportar toques ácidos, Juanjo López de la madrileña Tasquita de Enfrente, ostras en lecho de Salicornia y berberechos con sake que compiten con los que sirve Adriá con salsa de naranja. Magnus Ek, el nuevo rey de la cocina sueca, sirve en su restaurante
de las afueras de Estocolmo, en el famoso Oaxen, cocina acidulada.
El joven Marcos Morán, nos sorprende en “Casa Gerardo“, Prendes, por el tratamiento de la casquería de pescados, utilizando, corazón de bonito, hígado de salmonete o grasa de sardinas.
La nueva creación en cocina es necesaria, difícil y en muchas ocasiones arriesgada, apasionante y hasta intrépida, pero todos los maestros de lacocina están de acuerdo, incluso nuestros amigos Adriá y Santamaría, en que si queremos ligar de forma segura la alimentación con el placer, hemos de llegar al jamón.
Lo dijo un Santo, para más señas Santo Tomás, “El hombre no puede vivir sin placer“. En este número prestamos mucha atención al jamón, al placer, a la vida.