Pacha ha planteado la expansión de una marca hotelera propia: El Hotel Pacha, a través de la licencia de la marca del grupo, diversificando su oferta aunque manteniendo su estilo distintivo en el desarrollo de una cadena hotelera.
Pacha ha presentado la expansión de una marca hotelera propia: El Hotel Pacha, a través de la licencia de licencia de marca. El Grupo Pacha, fundado en 1966, se ha erigido como primer grupo español de ocio nocturno y ha conseguido un importante bagaje que le ha permitido diversificar su oferta siguiendo su criterio de calidad y manteniendo su estilo distintivo.
El estilo de Pacha Ibiza fue aplicado al diseño del primer El Hotel, situado frente al club. Inaugurado en 2003, se presentó como una propuesta innovadora al público de la isla. Se trataba de crear un establecimiento moderno de carácter minimalista enriquecido con variados elementos decorativos en el que primaran la amplitud y los grandes volúmenes.
El Hotel Pacha se plantea como un multi-espacio, de ocio y diversión para el cliente y visitante, donde conseguir una combinación especial entre diversión, relax y servicios exclusivos en una atmósfera amable y sofisticada. Habiendo celebrado su quinto aniversario, El Hotel se ha convertido en el punto neurálgico lúdico y cultural del inagotable movimiento que caracteriza la personalidad de la isla.
Como licencia de marca, cada nuevo proyecto de El Hotel precisa de un catálogo de premisas técnicas y arquitectónicas para el correcto desarrollo de la red de cesiones de marca hoteleras, con el objetivo de dotar a todo establecimiento asociado de la imagen y espíritu Pacha: joven, divertido y con clase. El rigor en la gestión empresarial y la importancia del equipo humano son otros valores básicos de la marca.
Así pues, Pacha siempre impone unas líneas generales que garantizan la coherencia entre las distintas franquicias del Grupo y la fidelidad a su espíritu original.
La pauta que marca el espacio implica el disponer de espacios amplios de zonas nobles (lobby, recepción, Internet point, bar, restaurante, espacios polivalentes para reuniones y conferencias,…), así como los máximos servicios de ocio (piscina, terrazas, wellness room…). La distribución de los espacios es también un punto básico, priorizando las zonas de acceso y, en el caso de los edificios que lo permitan, las últimas plantas con vistas a la ciudad.
El interiorismo también tiene unas pautas interesantes, cuyas habitaciones crean ambientes acogedores donde el huésped puede encontrar todo el confort que proporciona la tecnología, así como el rincón ideal para el descanso.