Losada Vinos de Finca quiso presentar el último de sus vinos, Altos de Losada La bienquerida 2007 en Mallorca, por lo que organizó una cata dirigida por Amancio Fernández, profesional de larga trayectoria en el mundo del vino, con los mejores sumilleres de la ciudad.
El acto, que se celebró el pasado martes 13 de julio en la enoteca Magatzen de Vins, congregó a los mejores profesionales del vino de la isla balear, que además pudieron disfrutar de la sutileza y elegancia que Altos de Losada La Bienquerida 2007 está aportando a los vinos de El Bierzo.
Además de este nuevo vino, durante la cata se sirvieron el resto de vinos de la bodega: Losada 2007 y Altos de Losada 2007, con los que los invitados pudieron disfrutar en primera persona del resultado de la manera de hacer de esta bodega berciana, donde la elegancia es el común denominador de sus vinos y la artesanía, la constante en su elaboración.
Losada Vinos de Finca está haciendo una viticultura distinta a la habitual en El Bierzo. Buscando viñedos en pendientes de pizarra, han descubierto que el hollejo de la mencía en las viñas viejas sobre arcilla resulta más fino, la estructura se suaviza y los vinos resultan más suaves al tacto. La acidez, columna vertebral de estos vinos, se hilvana con sutileza y así la elegancia se convierte en el rasgo distintivo de Losada Vinos de Finca.
LOSADA VINOS DE FINCA, aporta una nueva forma de entender y hacer el vino. Su origen surge el empeño de un grupo de jóvenes entusiastas del vino que conscientes de que cada vez hay mejores caldos en España, quisieron crear un vino moderno que reflejase todo el carácter del viñedo y que, además, fuera elegante y equilibrado.
Por esta razón, en Losada sólo se hacen vinos de finca. Fincas que se han vendimiado y elaborado por separado para conseguir vinos elegantes, perfumados y complejos. La principal diferencia de Losada reside en la apuesta por el cultivo sobre tierra arcillosa, lo que hace que el hollejo de la mencía resulte mas fino, que la estructura se suavice y que los vinos resulten más suaves al tacto. La acidez, columna vertebral de estos vinos, se hilvana con sutileza, consiguiendo que la elegancia se convierta en su característica esencial.