Los vinos kosher de "Rioja" entusiasman al consumidor de EEUU e Israel
may (EFE).- Las Bodegas Ramón Bilbao, de Haro, y Consejo de la Alta, de Cenicero, ambas de "Rioja", elaboran vino kosher, para los practicantes de la religión judía, que distribuyen en Estados Unidos e Israel, un mercado nuevo para el que trabajan sobre pedido y en el que lo tienen todo vendido.
Para los responsables de ambas bodegas, se trata de un segmento en pleno proceso de expansión que presenta altas tasas de crecimiento en los últimos ejercicios.
Kosher es un término hebreo que significa "puro" y la explicación del por qué los rabinos se desplazan a estas bodegas para controlar todo el proceso de vinificación de este vino que, para ellos, es sagrado, es evitar el manipulado por manos no kosher.
Esta es la explicación dada por los rabinos a lo representantes de estas bodegas, que sostienen que cualquier vino de "Rioja" de los que elaboran podría ser apto para kosher porque sus cualidades son las mismas.
La diferencia estriba en el manipulado, ya que desde que la uva entra en la tolva pasa a someterse a todos los preceptos ortodoxos, que se exigen para obtener la certificación rabínica kosher.
Así, judíos ortodoxos contratados de las compañías Royal Wine, para Ramón Bilbao, y Elvi Wines, para Consejo de la Alta, se desplazan a estas firmas riojanas para supervisar y certificar todo el proceso de elaboración de su vino kosher, proveniente de Rioja.
Sólo un judío puede tocar y prensar la uva para transformarla en mosto de vino y la maquinaria u objetos que entren en contacto en la elaboración del vino, habrán sido anteriormente limpiados bajo la vigilancia de un rabino, explican en ambas firmas.
Durante la vinificación, no está permitido que una persona que no sea judía vea el vino, por eso todo en la bodega está sellado, detalla la portavoz de Bodegas Consejo de la Alta, Ana Frías.
Ni siquiera, añade, un enólogo que pertenezca a la bodega y no sea judío puede acceder, éste dispone de una barrica para hacer su labor de seguimiento e informa al rabino de cómo se debe proceder.
Bodegas Ramón Bilbao comenzó a elaborar vino kosher en 2001, pero la buena aceptación de esos caldos entre la comunidad judía, especialmente, la norteamericana, hizo que la bodega se planteara hace dos años ampliar nuevos mercados, explica a EFE su jefa de Marketing, Paula Zúñiga.
Actualmente, esta bodega, añade, es la más antigua de España en la elaboración de vino Kosher y, además, de las pocas en el mundo que tiene el certificado "mevushal", que le permite ser descorchado y manipulado por personal no rabino sin perder su condición sagrada, añade Paula Zúñiga, quien añade que "sólo bodegas que aspiran a tener cierto volumen de kosher y ampliar mercado lo tienen".
Entre las peculiaridades de los ortodoxos, explica, un vino kosher tiene que ser manipulado en todo su proceso de elaboración por un rabino y, además, abierto y servido por ellos para no perder su pureza, lo que constituye una limitación para el mercado de la restauración.
Así, desde que en 2007 obtuvo la certificación "mevushal" para su vino kosher, Bodegas Ramón Bilbao ha elevado la producción de los 45.000 litros con los que empezó en 2001 a los 60.000 de las dos últimas añadas, 2007 y 2008 de blanco y tinto.
Bodegas Consejo de la Alta sacó al mercado los primeros caldos kosher en 2007, y lo hizo con una partida de 15.000 litros, cifra que ha duplicado en 2008, tras la buena aceptación de los caldos entre la comunidad judía, explica su portavoz Ana Frías.
Tal ha sido la aceptación de este vino, que Elvi Wines -la firma con la que esta bodega trabaja- le ha propuesto elaborar vino dulce o cava, que, por el momento, la bodega no ha aceptado.
A diferencia de Ramón Bilbao, Consejo de La Alta elabora únicamente vino tinto de la variedad tempranillo, procedente de una parcela que generalmente la bodega utiliza para su vino de autor, procedente de uvas tempranillo, de cepas de más de 45 años. efe