La escuela de Arzak, Sandoval, Chicote y Roncero cumple 50 años
En ella se formaron cocineros tan ilustres como Arzak, Sandoval, Chicote o Roncero. En su 50 cumpleaños, la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid continúa con el objetivo de educar a los mejores cocineros del futuro
A nadie se le escapa que la cocina española vive un momento dulce, valga el guiño culinario. Todo el mundo sabe que los cocineros españoles triunfan en el mundo, pero no todos conocen que muchos de ellos como Arzak, Sandoval, Chicote o Roncero estudiaron en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid.
La Escuela cumple este año medio siglo de vida formando a los mejores cocineros. Su edificio está pensado y construido por y para formar profesionales de la hostelería. Situado en un enclave privilegiado, en la Casa de Campo de la capital, rodeado de árboles y jardines, se encuentra el que es, sin duda, el semillero más importante a nivel nacional de futuros grandes chefs, sumilleres, metres y profesionales del turismo. Se nos ha brindado la oportunidad de conocer qué se cuece en su interior.
Al llegar se percibe un buen ambiente. La zona acompaña. Jóvenes con mochilas y carpetas dejan claro que es un centro docente. Pero un lema en la entrada sorprende: ‘Dichoso el que mantiene una profesión que coincide con su afición’.
Nuestro guía para descubrir los entresijos de la escuela es Sergio Fernández. Su nombre, común por lo sencillo, no sitúa, pero su rostro es familiar. Lo hemos visto en varios programas de cocina en televisión, de jurado en un concurso o dirigiendo una escuela de cocina para jóvenes con dificultades sociales. Él fue estudiante de la Escuela y, ahora es profesor, un caso que se repite en varios de sus compañeros.
Por otro lado, Aarón, un joven de primer año de cocina, cuenta que terminó en la Escuela un poco por casualidad. Él quería ir al Ejército. Pero cambió de idea y ahora está contento y quiere sacar el máximo partido a todo lo que le están enseñando para llegar a ser un buen cocinero.
A pesar de este caso, que seguramente no es aislado, Víctor García Vicente, Director de la escuela y también profesor, insta a que todo el que entre lo haga por verdadera vocación, alertando de lo duro que es este mundo. Es más, asegura que si un alumno descubre, una vez comenzada su formación, que no está a gusto, debe abandonar y buscarse algo más afín a sus aficiones. Es entonces cuando Víctor García nos recuerda el lema de la entrada.
Aquí se aprende de todo, y lo más llamativo es la enorme cocina que tienen los alumnos a su disposición. Es el corazón de la Escuela y late fuerte y rápido cada día. Todos los días de de lunes a viernes, los alumnos preparan una comida y una cena. Los alumnos van rotando por los distintos puestos de trabajo. En cada uno de ellos hay un profesor encargado de guiarles y mostrarles los mejores secretos culinarios y de trato al cliente.
Cualquiera puede acudir a la Escuela a probar un menú digno de un restaurante de lujo a un precio sin competencia: cuatro platos, vino y postre por tan solo 22 euros. Sólo hay que llamar a y pedir cita en el tlf: 914 631 100. Eso sí, hay lista de espera.