La calidad del personal y servicio de los hoteles y restaurantes, a debate
Las quejas de un director de hotel sobre la formación de estos trabajadores ha provocado la reacción del sector
Un turista espera ser atendido en la recepción de un hotel. – DT La atención al público y el trato al cliente son dos conceptos fundamentales en una profesión en la que se está permanentemente en contacto con los clientes como es el caso del personal que trabaja en hoteles y restaurantes. Para cuidar de ello, entidades como la Asociación Hotelera Salou-Cambrils La Pineda realizan año tras año, numerosos cursos de formación destinados a mejorar los aspectos que los empleados deben potenciar ante el cliente. Una formación en la que colaboran muy activamente las Escuelas de Hostelería y Turismo como la de Cambrils, de donde salen promociones de alumnos dispuestos a entrar de lleno en el mundo laboral.
Pero en la práctica no siempre se ve positivamente todo este esfuerzo, un empuje que Mariano García, el director del hotel Cambrils Playa, considera flojo: «No es extraño ver en hoteles de 4 y 5 estrellas personal no cualificado. Si en un futuro no muy lejano no se toman medidas urgentes el sector del turismo se verá muy perjudicado». Esta crítica tiene respuesta para la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, de modo que tal y como argumenta su vicepresidente, Joan Antoni Padró, «la mayoría de hoteles de la Costa Daurada son de temporada, cosa que hace muy difícil que los trabajadores se hagan fijos. Esto hace que cada año haya entre un 20 y un 25% de personal nuevo».
Aun así, Mariano García lamenta que «no hay profesionales suficientes para cubrir todas las necesidades existentes, sobre todo en verano, y esto perjudica al sector hotelero dañando su imagen», por lo que el director de Cambrils Playa considera que debería haber «una mejor formación de los trabajadores antes de empezar la temporada turística». Sin embargo, la crisis ha jugado un papel clave también en este ámbito y, según explicó Padró, «en temporadas flojas no se puede hacer una previsión de ocupación hotelera a medio plazo, por tanto no sabemos con antelación cuánto personal será necesario, y esto hace que no se pueda hacer la formación con tiempo de antelación». Aun así, el vicepresidente de la Asociación Hotelera manifestó que «en épocas difíciles la gente busca estabilidad y esto hace que desaparezca un poco la temporalidad en el empleo. Así, la calidad del servicio es mucho más buena porque, al haber estabilidad laboral, permite una mejor formación del personal».
Estudios en la Escuela
Otra de las críticas que lanza Mariano García es que «las Escuelas de Hotelería no dan de sí. Comienzan el curso con 150 alumnos y sólo lo terminan el 10%». Desde la Escuela de Hotelería y Turismo de Cambrils, su directora, M.Carmen Duch, lamentó el cambio que se hizo al pasar de la antigua FP a los nuevos Ciclos Formativos: «Antes teníamos 5 años para preparar a los alumnos. Ahora dependiendo del curso, sólo tenemos 1 ó 2 para enseñarles lo mismo, y esto se nota».
Con todo, la formación que se ofrece a los estudiantes en la Escuela es muy completa y más que suficiente, pero tal y como explicó el jefe de pastelería del centro, Antoni Roquet, «aquí, como en todos los ámbitos, los alumnos salen con una base de conocimientos que se debe completar en el mundo laboral. Muchos empresarios creen que cuando acaben los estudios, los estudiantes son chefs, y esto no es así».
Los cursos de formación
Desde la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Joan Antoni Padró incidió en el hecho de que «la Asociación ayuda a los distintos hoteles en la formación general de sus trabajadores y es el hotel el que organiza los días de formación», que se hace de dos maneras posibles: «En primer lugar, con charlas o coloquios, y luego con prácticas junto a alguien con experiencia». Los cursos que más éxito tienen son «los de idiomas y el uso de Internet».