luz en el 2008 con los dos primeros vinos, Ferrer Bobet 2005 Ferrer Bobet Selecció Especial 2005y
Ferrer Bobet nace de la pasión por el mundo y la cultura del
vino de dos viejos amigos, Sergi Ferrer-Salat y Raül Bobet. Dos
amigos que comparten la dedicación y la exigencia en el saber
por este universo vasto y complejo, arraigado en el pasado y a
la historia de tierras y pueblos, y al mismo tiempo, en
constante evolución. Es por ello también que Ferrer Bobet es, y
quiere ser, un firme compromiso con el desarrollo económico y
social de la comarca del Priorat donde estos dos viejos amigos
han podido desplegar conocimientos, experiencias e ilusiones.
En el 2002 se inició esta aventura que finalmente ha visto la
luz en el 2008 con los dos primeros vinos, Ferrer Bobet 2005 y
Ferrer Bobet Selecció Especial 2005. Han sido seis años intensos
y apasionantes, de una gran labor y dedicación, que, sin
embargo, no han hecho nada más que empezar.
La D.O.C. Priorat
La Denominación de Origen Calificada Priorat corresponde a una
pequeña y montañosa zona vitícola situada en el interior de la
provincia de Tarragona, en la comarca del Priorat. Se documenta
el cultivo de la vid en estas tierras desde época romana, pero
la verdadera tradición vitivinícola empezó en el siglo XII
cuando los monjes de la cartuja Scala Dei, fundada en 1163 a los
pies de la Sierra de Montsant, introdujeron el arte de la
viticultura y elaboraron vinos que ya entonces cobraron fama y
conocimiento público como vinos del Priorat. Tras más de ocho
siglos de tradición vinícola, en 1954 se creó la Denominación de
Origen Priorat, actualizada en 1975. Fue en el año 2000 cuando
obtuvo la categoría de “Calificada”, por la excelencia y
reconocimiento mundial que habían conseguido sus vinos,
convirtiéndose así en la segunda denominación que obtiene este
título en España, después de la D.O.C. Rioja.
En la actualidad los vinos del Priorat son unos de los caldos
más reconocidos de España y del mundo. Su personalidad, marcada
por las características singulares de los suelos donde se crían
y un ecosistema y clima particulares, ha convertido a esta zona
en una de las áreas de cultivo más atractivas de los últimos
tiempos.
El Priorat destaca por su orografía tortuosa y sus colinas de
tierra negra. La base de estos suelos está compuesta de pizarra
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rojiza y negra (llicorella, como se conoce localmente) entre la
que se intercalan zonas de cuarcita. Con tan sólo 50 centímetros
de espesor de pizarra descompuesta en la superficie, las cepas
buscan enraizarse seguras en la base de la llicorella en una
tierras en que el cultivo de viñedos se distribuye en pendientes
que superan el 15% en la mayoría de los casos y en altitudes que
oscilan entre los 100 m y los 700 m sobre el nivel del mar.
Con un clima mediterráneo seco, y una escasa pluviometría
estival y valores muy altos de insolación, se asegura una
maduración de elevado contenido en azúcares.
Las variedades más cultivadas para vinos tintos son la Garnacha
negra y la Cariñena y en menor medida la de Cabernet Sauvignon,
Merlot y Syrah. Para vinos blancos, la Garnacha blanca, Macabeo,
Pedro Ximenez y Xenin.
Viticultura
Las tierras de Ferrer Bobet, entre Porrera y Falset, poseen un
conjunto de características que confieren a esta finca
vitivinícola un gran potencial. Hecho que, en su momento, no
pasó desapercibido a sus propietarios, si no que al contrario,
decantó la decisión por esta zona.
Los suelos se componen, de forma casi exclusiva, de llicorella
(pizarral), cualidad que sólo los mejores pagos de la comarca
poseen. Los viñedos se hallan en una de las áreas más frescas y
con más elevación y pendiente de la D.O.C., factores que
garantizan una mayor madurez fenólica y que, a su vez, permiten
preservar aromas y acidez. También, las múltiples orientaciones
del terreno conforman una rica diversidad de mesoclimas que
permiten crear vinos de particular complejidad y profundidad.
Y todo ello sin olvidar un aspecto absolutamente fundamental en
Ferrer Bobet: el desarrollo de una viticultura orgánica
estricta, que no contempla, ni acepta, el uso de insecticidas,
fungicidas ni herbicidas.
Desde sus inicios Ferrer Bobet ha utilizado exclusivamente vides
centenarias de Cariñena y Garnacha tinta procedentes de las
mejores cepas del Priorat. Vides, que como ya hemos comentado,
crecen en un terreno excepcional de llicorella con fuertes
pendientes y con una altitud idónea (entre 400 y 700 m) para
garantizar una maduración excelente y una adecuada variación
térmica entre el día y la noche, siendo un factor clave para
preservar aromas y acidez.
Asimismo, se continúa, día a día, trabajando duro para mejorar
unos viñedos que todavía tardarán varios años en entrar en plena
producción. De acuerdo con la filosofía de la empresa, antes de
plantar las variedades de vid, se han realizado exhaustivos
estudios edafológicos y de adaptabilidad. Finalmente se ha
plantado Syrah, Garnacha tinta, Cariñena, Cabernet Sauvignon y
Viognier. En cada caso se han utilizado portainjertos y clones
de baja productividad y alta calidad para garantizar un perfecto
equilibrio de la viña.
Enología
En Ferrer Bobet la enología nace del pleno convencimiento de que
una viticultura escrupulosa es el factor esencial para un vino
de calidad. Por ello el propio diseño de la bodega facilita la
movilidad adecuada en el flujo del trabajo, permite operar por
gravedad a lo largo de todo el proceso, desde la recepción de la
uva hasta el embotellado.
Para poder mimar la uva como se merece, y como apreciada materia
prima que es, se empieza la vinificación con una estricta
selección grano a grano utilizando una doble mesa de selección
que permite controlar la sanidad de la uva de una manera
exquisita. La fermentación se realiza en tinas de pequeño
volumen (sólo de 15 y 30 hectolitros) para poder vinificar de
forma independiente cada viñedo. La mayoría de las tinas son de
roble con la intención de mejorar la estructura de los vinos y
favorecer su integración con la madera. Los vinos,
posteriormente, se envejecen en barricas de roble francés de
grano fino durante un período mínimo de doce meses, y al final,
se embotellan sin clarificar ni filtrar para preservar al máximo
sus cualidades organolépticas.
_Los vinos de Ferrer Bobet
Tanto Ferrer Bobet como Ferrer Bobet Selecció Especial
pretenden, ante todo, ser un reflejo y una consecuencia de las
tierras donde nacen. El propósito de la ortodoxia en la
viticultura y la enología que se lleva a cabo en Ferrer Bobet
es, en primer lugar, el de mantener la autenticidad por encima
del empleo de la técnica. Se trata pues, y en último término, de
que la degustación del vino exprese la esencia mineral, profunda
y compleja del Priorat sin perder, además, ni un ápice de
frescura, elegancia y pureza.
Ferrer Bobet 2006
Variedades: Cariñena (70%), Garnacha
Tinta (30%).
Fermentación: Depósitos de roble
francés y acero inoxidable de 15 y
30 Hl.
Crianza: 18 meses en barricas nuevas
y de segundo año de roble francés.
Embotellado: Sin clarificación ni
filtración.
Ferrer Bobet Selecció Especial
2006
Variedades: Viñas centenarias de
Cariñena.
Fermentación: Depósitos de roble
francés de 15 Hl.
Crianza: 11 meses en barricas
nuevas de roble francés.
Embotellado: Sin clarificación ni
filtración.
Premios y puntuaciones