El gran dilema de muchas comidas… ¿descorchamos otra botella? Aplazar el final de un buen vino es posible.
Los conservadores de vino han irrumpido con fuerza en el mercado y se han convertido en una pieza básica en el kit de todo buen amante del vino, también de restaurantes y bares que han descubierto sus beneficios. Aunque los comensales optan cada vez más por menús más sencillos, cada plato demanda un maridaje distinto.
La creciente afición al vino y medidas sociales como el carné por puntos impulsan la tendencia a pedir vinos de mejor calidad por copas. Comandar una botella de vino ya no es rentable. El consumo de vinos de calidad por copa se está abriendo un hueco importante en la restauración española. Permite disfrutar del vino que se ajusta a cada plato y que el cliente se decante por vinos más caros y sofisticados sin que esto haga demasiada mella en su bolsillo.
La conclusión es contundente: la medida del consumo de vino ha dejado de ser la botella. Una realidad asentada en muchos países extranjeros y que empieza a asumir poco a poco la hostelería española reflejado en el crecimiento de nuevos wines bars. Toca renovarse o morir.
El servicio del vino servido por copas es además altamente rentable para las dos partes. Una excelente oportunidad para bodegas y restaurantes, pero también para los consumidores. Clientes y hosteleros se benefician de esta tendencia del consumidor actual. Está demostrado que las bodegas y restaurantes consiguen vender más vinos de gama alta al facilitar que los clientes los prueben sin tener que comprar una botella entera.
Y el consumidor también sale beneficiado al poder probar más y mejores vinos. El vino por copas permite propuestas más interesantes a la hora de su disfrute, ya que entran en juego las preferencias personales y los menús elegidos.
El restaurante se beneficia además de un mayor ingreso por botella, en torno al 100%. ¡Todos contentos! Pero el servicio de vinos por copa siempre presentaba un problema para el hostelero: la conservación. Un vino abierto se estropea en unas 24 horas por el contacto con el aire.
Cuantas más botellas abiertas, más riesgo hay de mermas y, lo que es peor, de servir una copa de vino en malas condiciones. Aunque esta tendencia actual del consumidor no ha cumplido apenas una década, hace más de veinte años que el mercado cuenta con la solución idónea. Se trata de conservadores-dispensadores de vino que evitan la oxidación del vino y mantienen sus propiedades sin variar un ápice la calidad y el sabor. El funcionamiento es sencillo; a medida que dispensamos vino la botella se va llenando de nitrógeno el cual al ser más pesado que el aire está en permanente contacto con el vino.
El nitrógeno es una gas no soluble en el vino, por lo que no modifica sus propiedades, siendo un perfecto agente para evitar quiebras oxidásicas, quiebras férricas, oxidación de principios aromáticos y oxidación de antocianos. Como solución idónea ante este problema se nos presentan los sistemas de nitrógeno que complementan a los tradicionales sistemas de climatización. Son estos nuevos sistemas de nitrógeno a través de diferentes modelos de conservadores-dispensadores los que se están implantando ahora con fuerza en España, ajustándose así a las necesidades de cada consumidor (sea uso doméstico o particular, sea uso industrial pensando en restaurantes y resto de establecimientos de hostelería).
«Se prevé que este novedoso producto revolucionará el consumo de vinos por copa en España como ha ocurrido en Estados Unidos» |
Se prevé que este novedoso producto revolucionará el consumo de vinos por copa en España como ha ocurrido en Estados Unidos, donde se han vendido miles de unidades desde su lanzamiento. Con las ultimas tecnologías disfrutar de un vino a la temperatura ideal de servicio, disponiendo de su vino para ser servido y degustado en cualquier momento, en perfectas condiciones es toda una realidad. En los próximos años la clave de cualquier cata de vinos residirá en la variedad y calidad de su oferta. El vino por copas puja con fuerza… y hoy es posible aplazar y conservar el sabor de un buen vino.
AUTORES:
Miguel del Moral, Director Gerente de Planeta Vino