Este mes de julio el restaurante Torre Simón, ubicado en la comarca de Osona, cumple diez años a la vanguardia de la cocina. Desde su experiencia, el matrimonio formado por la maître Monste González y el chef Jordi Vedaguer se han dedicado a ofrecer los mejores platos tradicionales en un marco modernista incomparable.
Para celebrar su primera década de existencia, el restaurante propone una selección de sus principales creaciones gourmet. Una de ellas, es la exquisita terrina de foie de pato que desde el año 2000 se ha convertido en el plato emblema de la casa. También se pueden encontrar sus mejores postres, tales como la sopa de fresas y los rollitos de crujiente de macadamia, además, de los canelones de trufa y los san pedros a la espalda que se han convertido en sus complementos estrellas.
Gracias a su espíritu autodidacta y su carácter de trabajador incansable, el chef Vedaguer fue investigando fórmulas nuevas por su cuenta. A la edad de 22 años, y después de haber aprendido de leyendas vivas de la cocina trabajando para la jet set catalana, se le presentó la oportunidad de montar su propio negocio y lo hizo junto a su esposa, también apasionada de la hostelería, consiguiendo elevar el restaurante como uno de los mejores de la comarca.
La premisa principal de la cocina de Torre Simón son sus recetas que poseen importantes fórmulas magistrales. El chef descubre un nuevo concepto de gastronomía que se basa en la combinación de elementos típicos con tendencias actuales y renovaciones constantes de la carta.
El restaurante se encuentra ubicado en una casa de estilo modernista en el pueblo de Tona, a pocos minutos de Vic y próximo a Barcelona.
Torre Simón destaca por ofrecer un trato cálido y familiar. Una característica principal de los anfitriones es que les gusta recomendar de viva voz el plato del día y aconsejar el vino más adecuado. El espacio cuidado y prudencial entre mesa y mesa propician una velada íntima y agradable en una singular torre modernista.